El Conjuro (2013)

En las palabras de mis compañeros había yo oído seriedad, pura verdad, un miedo real que los hirió profundamente y que aún perduraba su dolor. Confiando en sus comentarios tan convincentes, decidí que valdría la pena gastar unos cuantos pesos para disfrutar de una buena película en la pantalla grande que me causara algunos sustos y pesadillas. De esta forma El Conjuro me despertó curiosidad.

Desde luego, como buen ingeniero que quiero ser, antes de hacer tal inversión hice un poco de investigación para tener el menor riesgo posible. Obtuve buenos resultados: dirigida por James Wan, ventas en taquilla, actores como Vera Farmiga y Patrick Wilson, además no encontré ni una crítica negativa, todo internet hablaba sobre su grata experiencia al asistir a esta película. Todo parecía apuntar a que no lamentaría mi visita al cine. No pude estar más equivocado.

Una pareja con 5 hijas se muda a una casa antigua donde al transcurrir los días empiezan a notar señales de actividad paranormal hasta tal grado que no les queda más remedio que recurrir a la ayuda de especialistas. El espíritu que habita el hogar maltrata a las niñas, las asusta, se alimenta de la madre y la hace sufrir. Al llegar los especialistas para efectuar el exorcismo del lugar, el conflicto empeora, se enoja el espíritu maligno y toma posesión de uno de los miembros de la familia, a quien le aplican el exorcismo.

Primero que mis opiniones, quiero aclarar que yo no soy ningún crítico de cine, ni especialista o experto de algún tipo. Solo soy un humilde espectador que gusta de ver películas de terror y disfrutarlas sin dar réplica. Pero sentí que al ver la película más aterradora del 2013, la más aclamada por los críticos, y habiéndome quedado inconforme, debía yo dar mi punto de vista. Sé que la mayor parte (si no es que toda) de la gente que haya visto la película, y que lea mi reseña, estará en desacuerdo conmigo, pues ya he leído gran cantidad de críticas, reseñas y comentarios sobre el filme, y no encontré ni una sola en la que no la elogiaran.

Bueno, la trama era bastante común, pero no dejé que eso me desanimara. Al ser dirigida por James Wan, esperaba ver sangre y asquerosidades como las acostumbradas en las películas de Saw. Toda la película estuve esperando esa dosis de violencia que me llenara de adrenalina, y así permanecí en alerta hasta el fin de la historia, no perdí las esperanzas. Pero al final creo que salí más lastimado yo que cualquiera de los personajes. Solo con decir que no hubo ni una sola muerte ya podrán imaginarse de la poca acción que recibieron mis tristes ojos. Esto a mi parecer, y me atrevo al hablar por muchos, es algo indispensable para este tipo de películas. Una película de terror no simplemente acaba sin que un personaje muera. Y no me refiero a algún extra. Al menos debe quedar como un final abierto a posibilidades.

Precisamente, otro aspecto que tampoco me dejó satisfecho en este filme tan admirado, es el final. Primero hablaré de cómo se efectúa el exorcismo, sin ánimos de estropearle el final a quien no haya visto la película, me limitaré a hacer solo un breve comentario: estuvo muy mamón. Nunca me hubiera imaginado que un exorcismo fuera tan sencillo. Cualquiera pensaría que este “exorcismo” fue el brillante final de esta película "aterradora", pero no es el caso. Después de esto continua la película, aparentando que algo interesante ocurriría, así que mantuve mis expectativas un poco más alto pero al terminar, decepción. No entiendo para qué fue tanto dialogo inútil.

No pretendo desanimar al espectador y persuadirlo para no ver El Conjuro, al contrario, lo desafío a que se atreva a asistir esta sesión de miedo y que haga su propio juicio. Por supuesto que mi opinión no es válida sino la de sus propios ojos que son del mejor criterio para su gusto, pues claro que no es una mala película, sin embargo no la considero, como la mayoría, motivo de miedo. No le deseo mal a nadie, si decide verla esperemos le brinde algunos buenos sustos. Como he dicho, lo más probable es que estén en desacuerdo conmigo, les parezca una película estupenda, y después piensen que yo soy un imbécil, ignorante, con mal gusto por no haberla disfrutado al igual que todo el mundo.